La última metida de pata
¿Saben cuál es el principal problema del "establishment" de la civilización occidental? El miedo a la muerte. Es verdad, todo el continente americano y gran parte del europeo siente un terror tremendo cuando se les menciona algo referente a la muerte. Deberíamos de aprender a las milenarias culturas de exremo oriente o de la India, que nos enseñan que la muerte no es algo trágico y triste, sino un momento para desatendernos del mundo material y avocarnos a nuestra esencia: el alma.
Todo esto surge por varios motivos. Bueno...como se dieron cuenta el post de ayer fue una carta a Sara, no la leerá pues ni siquiera sabe que tengo una página, quizás se la escriba y se la de personalmente. El caso es que, como se pudieron dar cuenta, a Sara se le murió su mamá. Es triste, si, pero hay que aprender de estos momentos. Yo soy de la idea de que la vida toda es una prueba, y esto no es más que parte de ese complejo juego de la oca que estamos viviendo, donde al último nos van a decir "prueba superada" o "prueba no superada".
Yo he lidiado con la muerte, mucha gente que he querido se ha muerto en situaciones muy distintas unas de otras. La muerte ya se hizo parte de mi vida, y es algo de lo que no puedo huir. A mi me afectó mucho en su momento perder a la persona a quien yo más amé y por la cual hubiera dado mi propia vida por ella...pero de ella aprendí que la muerte no tiene que representarme miedo ni nada de eso, la muerte es una liberación, una emancipación de nuestras culpas terrenales. Éricka se llamaba. Siempre creyó en la existencia del alma, en que hay un Dios y en que ella se iba a ir al Cielo...y si en realidad hay un alma, y hay un Dios y hay un Cielo...ella está allá. Murió de leucemia a los 14 años.
Otro muy buen amigo mío decía que la música era la sangre de la humanidad, que los problemas no son problemas, sino situaciones de aprendizaje y que la razón sobrepasa a cualquier realidad. Era un filósofo de guitarra, cigarro y cerveza. Un master, como decimos en mi tierra. José era su nombre, y se suicidó hace un mes mas o menos.
Ninguno de ellos dos le temía a la muerte: Éricka sabía que se moriría, José estaba seguro que la muerte era su única salida...mis respetos a ellos dos por dejarme ver la verdad de la vida.

"La muerte no es la muerte,
la muerte es dulce, tierna, maternal y triste.
Es la vida la que mata,
nos destierra, nos entrega...
nos aparta."
-Jaime Sabines