Remodelaciones, cambios y manejo de maquinaria pesada
Titulo que puede explicarlo todo y a la vez nada. Remodelaciones ha sufrido la Choza Chueca (la física y la virtual), mis aposentos personales se regocijan con la llegada de Natalie Portman a una de las paredes (obviamente en versión poster). Por otro lado, de ahora en adelante en la barra del título de tu navegador de Internet (sea cual sea, no soy racista) aparecerá un consejo práctico para la vida diaria, una pildorita de la sabiduria...por lo tanto, y por cuestiones de la compañía, este web-blog pasa a denominarse únicamente como "La Choza Chueca", su maese Don Arturo desaparece del título pues. El consejo práctico de hoy recomienda no comer con la boca abierta, creanme, es de lo más práctico mantenerla cerrada no solo cuando comes, sino también cuando alguíen te pregunta "me veo gordo?", "se ve bien el vestido?", "soy fresa?", y muchos más etcéteras. El consejo por lo general (no necesariamente) tendrá conexión con la crónica del día pues.
Pasemos a los cambios y el manejo de maquinaria pesada. Resulta que a doña Otto (a) Mamá le ha dado por aprender a conducir, déjenme decirles que no lo hace tan mal, de hecho conduce mejor que su primogénito hijo (oséase yo). Ya domina muy bien los cambios de velocidad, los topes, ya sabe eludir baches, perros y niños de 4 años corriendo debajo de la banqueta, sabe promagar el radio mientras conduce a 80 km/h y sabe regañar a los pasajeros de la parte de atrás con solo ver al espejo...solo le falta un "petite detail": la reversa, la odiosa reversa. Mi mamá es maestra y sabe de metodologías de la educación, aún así me pidió que le explicara concienzudamente el asunto espinoso de la reversa. Bien...ahí me tienen leyendo frenéticamente a Piaget, a Freinet, a Vigotsy, a Pavlov, a todos los grandes pedagogos de la historia y maquilé mi dinámica educativa. No se las voy a hacer larga, simplemente les comento que mi Canciller, como buen alumno de escuela regular mexicana, no me entendió ni un reverendo cacahuate. Por mas que intento hacerle entender hacia donde hay que dirigir las llantas para obtener el movimiento del carro que se desea...nada...nomás no me entiende.
Bueno...pues yo como buen maestro frustrado me voy a unir al Sindicato, salir a la calle a gritas consignas latosas y a exigir un alza al salario bajo la amenaza de irme al paro. Así sea.