"Hasta el próximo año, hijo..."
¡Maldito sea el Servicio Militar Nacional! ¡Es la cosa más aberrante que conozco en la Tierra! Yo estoy dispuesto a morir por mi Patria, estoy dispuesto a defenderla y a derramar mi sangre por ella...¡pero no entiendo por que &%#%! debo gastar 44 sábados de mi año para demostrarle a los generalitos del Ejército que si lo voy a hacer!
Tranquilo Don Arturo...relájate. Bien. Se supone que el trámite para hacer el registro al Servicio Militar termina el 15 de Octubre, osease, el martes. Bien. Don Arturo, ágil como él solo, creyó que le tocaba. Bien. Ahí tienen a Don Arturo acomodando sus documentos y todo y ¡oh sorpresa! Había que tomarse fotos. Características de las fotos: blanco y negro, sin retoque, sin collares, ni aretes...¡ni barba! Había que tumbarse la barba para poder ser elegible.
Me agarró el pánico. De nuevo me intenté relajar. Busqué por toda la Choza fotos mías donde no apareciera con barba...fue en vano. No había una sola. La Canciller, implacable como es, ya estaba afilando la cimitarra para afeitarme con ella...se regodeaba...sabe que mi barba es sagrada, disfrutaba con mi dolor de perderla.
Me resigne...y así al terminar de bañarme tomé la prestobarba, la crema de afeitar y apliqué abundantemente...suspire y dije en voz baja "todo sea por la Patria"...la mano me temblaba...cerré los ojos...y lo hice. ¡QUE HICE DIOS MIO! ¡LLÉVAME A MIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!
Al abrir los ojos de nuevo vi el lavabo lleno de mis otrora barbas...estaba deshecho...pero tenía que seguir...estocada tras estocada mi barba caía abatida. Al último, el silencio se apoderó del campo de batalla...las bajas: al menos unos 30 cm2 de barba y mi alma herida. No hubo prisioneros...no hubo piedad. Salí del baño con la mirada clavada en el suelo...la familia entera estaba dispuesta a ver el acontecimiento: ArturoSr. me dio sus condolencias...las demás solo echaban vivas al aire, la Victoria era para ellas. Perfecto...no dije nada y me largue a mis aposentos.
Al día siguiente había que ir a reclutarme, agarré mis documentos, me eché el greñero para atrás (otra vergüenza para mi que lo traigo al aire como comercial de Shampoo Caprice) y fui a regisrarme. Al llegar a la junta me atiende muy amable un señor con una insignia del Ayuntamiento de Guanatos en la solapa de su saco.
-Buenas tardes
-Buenas tardes...¿aquí me recluto verdad?
-Así es...¿puedo ver tus papeles?
-Si claro...(le doy la carpeta)
-Bien, bien...de la UdeG eh?
-Sip...de ahí mero.
-¿Tu acta de nacimiento?
-Aquí está señor.
-Bien....ahhh no.
-¿Qué?
-Todavía no es tu año, su trámite empieza el año que entra.
-Siiiii siiii...hasta el próximo año,hijo....en Enero.
-(con cara de what) Gr....gra...gracias.
Salí del cuartel echando fuego por todos mis orificios faciales...al verme la Canciller dice "¿y bien?", quise degollarla con una hoja de afeitar...a falta de esta solo dije "es en enero madrecita". "Ahhh pues que bueno, al menos sirvió de algo la alborotada, la barba se te veía horrible".
¡MALDITO SEA EL SERVICIO MILITAR NACIONAL!
Buuuuuuuuuuuuuuuujuuuuuuuuuuuuu :_(