Cierra la boca...abre los ojos
Me han dicho muchas veces que mida mis palabras, que soy un poco bocafloja y que soy propenso a regarla. Lo peor del caso es que tienen razón...pero hoy simplemente fue un día en el que mi mente se fue de vacaciones y mi corazón se quedó al mando de la situación. No ocurrió una gran catástrofe, pero...dije cosas que nunca debí decir, cosas que muchos pueden juzgar como "ahhh lo dice para llamar la atención" o "es pura labia". Aquí les aseguro que todo lo que dije ahí en mi clase de Psicología fue la pura verdad. No me gano nada mintiéndole al mundo, y si así fuera, les aseguró que de todas formas no lo haría.
Yo se viajeros que ya empezé a cantinflear, a decir mucho sin decir nada, y que a final de cuento voy a terminar igual, sin decir nada. Solo escribo esto para darles un consejo: si no pides ayuda nadie te ayudará, y si se te ofrece ayuda agradécela por más desatinada que sea esta. Midan sus palabras, piensen con la cabeza y dejen al corazón a un lado a la hora de las decisiones. Hay que pensar en los demás, si, pero primero estamos nosotros...no se dejen pues...y sobre todo...cuando las palabras fallan...cierren la boca y abran los ojos...verán ante ustedes la realidad que están viviendo...vivanla, es lo mejor que pueden hacer.