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martes, octubre 29, 2002

Temblando
Temblando con los ojos cerrados,
el cielo está nublado...y a los lejos tu

Oimos música mis múltiples personalidades y yo, si lo se, he perdido el toque que hacía a esta Choza la bastantemente insana como para que la visitaran. Ya no es la cruda crítica de lo cotidiano. Que fiasco. Lo se..."la nostalgia es un virus que se expande muy rápido". Considerenme en cuarentena. No me basta tener que soportar el dolor de cuello que me aqueja desde hoy en la mañana, a la hora de Difusión Cultural, sino que también hay que soportar la tremenda carga que es tener un chingo de tarea. Bastante pesadito si...tareas por aquí y por allá. Tengo la opción de no hacerlas...pero bueh...soy un necio...mejor hay que darle.
Hablando de lo que te ha pasado
intentando ordenar palabras
para no hacerme tanto daño,
tanto daño...y yo sigo temblando

La música es el mejor aliciente para la nostalgia, como que la exacerba, la despierta, la mueve. Hay canciones que me despiertan la nostalgia...canciones como esa de los Hombres G (que por cierto no me acaban de caer los tios). Recuerdo cuando terminé con miss Shanny. Recuerdo que la primer canción que escuché fue "Temblando" de los Hombres G...no se...me movió las entrañas pero feo. Desde entonces me provoca una revoltura de estómago marca chamuco. Justamente ahorita la escucho...ratas...es digno de verme tratar de cantar tal canción. Hago unas gesticualciones bien mafufas.
De la mano y con mucho cuidado
os besasteis en silencio
donde no había luz

Ciertamente yo no tengo de que quejarme en ese aspecto. De hecho me gusta llevar a la Vero (el nombre verdadero de mi novia) a algún paraje escondido...susurrarle cosas bonitas al oido...decirle que la amo...besarla suavemente en los labios...sentir como se me desgarra el alma a cada instante con sus abrazantes labios. La oscuridad fomenta mi inspiración y tranquiliza mis nervios. Mejor imposible pues.
Y me hace gracia
tu manera de contarlo,
como el que cuenta que ha pensado
que ha decidido que seguimos siendo amigos.
Y yo...sigo temblando...

Como les explicaba ayer, yo me hice de una coraza protectora medio canija para sobrevivir a estos días. Cuando debía llorar reía con ganas y cuando había que reir me carcajeaba. Muchas circunstancias las tapo con una sonrisilla mafufa y una ligera risita tímida "je je je". Cuando alguien me preguntaba por Ércika ponía mi sonrisilla mafufa y no decía nada. Cuando Vero terminó conmigo hace tiempo ella estaba desmoreciéndose en lágrimas y yo...bueh...reía. Es una costumbre muy curiosa. Hoy sigo riendo pero estoy tratando de cambiar esa conducta. Ahí la llevo ahí la llevo.
Y llorando
y me había jurado que nunca iba a llorar.
Escuchando cada palabra
que no quería escuchar.
Desgarrándome, suplicándote,
intentando hacerte recordar...

Yo no suelo llorar, pero si tengo la virtud de ser muy bueno escuchando. Desafortunadamente trae sus malas cosas esto de ser buena oreja, a veces me hago cachitos la vida por culpa de algo que escuche y que no puedo confirmar. A veces intento no escuchar mucho, pero puede más el instinto. Había veces en las que alguién me llegaba con algunas broncas y pues lo escuchaba y lo aconsejaba y al ratito lo veía haciendo todo lo contrario. Muchos se hacen ariscos ante esto...yo no. Yo me paso de paciente en ese aspecto. Pero bueh. Trato de no hacerme cachitos por eso.
Pero tu
solo dices
voy a colgar

¿Y qué creen? Siempre cuelgan...todos.
Espero ya en próximas horas recobrar mi estado punzante...hasta entonces...seguiremos informando.