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martes, octubre 22, 2002

Con fecha de caducidad
Todos los jóvenes en edad preparatoriana y universitaria son librepensadores. Son muy pocos los chavos que conozco que no le hagan a eso, pero al menos en la Universidad de Guadalajara casi todos son librepensadores. Y me encanta, por que las polémicas son tremendas, nunca falta tema de conversación parea las sobremesas, los cafés, los cigarros y las pláticas consecuentes, y en las mismas aulas.
Y, oh gran sorpresa, hay de todo. Estamos los rojillos, los conservadores, los nacionalsocialistas (los de verdad, no esos punketos que adoran a Hitler), hay ecologistas, nacionalistas a secas, falangistas, judíos, católicos, uno que otro muslmán, comunistas a ultranza (de vez en cuando me pongo con ellos). Hay priistas, panistas, perredistas y verdes. Los hay republicanos, liberales, militaristas y guerrilleros. De todo hay en este Super Mercado del Señor pues.
Pero hay algo que me intriga. Invariablemente a cierta edad se deja el idealismo de lado y uno se somete al sistema. Tengo varios ejemplos, mi madre y mi padre son uno de ellos. Ambos fueron rojillos subversivos en tiempos de López Portillo, fueron parte áctiva del M-23 de Septiembre y son estudiosos canijos de la izquierda, todo fue que salieran de estudiar para que se alinearan con el PRI sistema. ¿Dónde quedaron sus ideas y sus deseos de lucha? La mayor lucha que ahora se atreven a encabezar es la de inconformes por el horario de verano o la reforma fiscal.
Luego tenemos a un amigo de la familia que también fue del M-23, él estuvo en las peores cárceles de México (Lecumberri, Oblatos, Campo Militar No. 1), fue torturado, balaceado en una redada, desaparecido por meses y todo por sus ideales políticos...¿y ahora que es? Empleado en una oficina gubernamental.
Y así tengo bastaaaaaaaantes ejemplos no solo del lado izquierdo, sino también del derecho y del de enmedio. Ahora todos están sometidos a lo políticamente correcto. Con su juventud y su pasado se quedó su espíritu combativo, sus ideas y sus anhelos de algo mejor. Estamos en una época donde las ideologías ya no existen...pura globalización.
Yo me pongo a ver una cosa...mi círculo de amigos más íntimos todos son ávidos lectores de teoría política y de sociología, me incluyo con ellos...somos críticos y analíticos...queremos cambios y mejores condiciones de vida para todos. Pero si algún día me voy a convertir en un espectador y solapador del sistema, yo paso. Prefiero seguir de "soñador", como dice mi madre, a ser uno más en la lista.
Todos los adultos parece que ya pasaron por la fecha de caducidad de sus ideas...espero que a nosotros los jóvenes no nos hayan impuesto una, y sigamos siendo libres de pensar y de actuar. Yo no me quiero pudrir junto al sistema...así que con su permiso, voy a seguir pensando un rato en la intimidad de mi cuarto.