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viernes, agosto 30, 2002

Viajeros, Viajeras y demás seres que pasan por esta choza:
Hoy le escribo a manera de carta. No no es cierto. Yo no se escribir cartas, nomás le hago al cuento. ¿? Bueh pues, hoy fue un día bueno...mis Shanny y su humilde servilleta cumplimos 3 fantabulosos meses de noviazgo/matrimonio. No saben...los días de aniversario mensual son tremendos. Empezando por el intercambio de cartas. A Shanny le gusta escribir cartas, y yo ya le agarré el gusto a eso. Así que cada mes nos escribimos una larga carta donde decimos todo lo que ha sucedido y que de una u otra forma no nos hemos dicho. Luego un regalín. Este mes por ejemplo ella me regaló un cristalito que tenía enmedio una rosa seca y yo le regalé dos claveles. ¿Solo dos claveles? Se preguntará el amable viajero...pues si, solo dos. Explícoles el por que:
Durante la época porfiriana (dícese del tiempo en el que el General Porfirio Díaz fue dictador en México entre 1880 y 1913) los jóvenes caballeros de sociedad antes de salir a la calle cortaban dos claveles: uno blanco y uno rojo. El blanco lo portaban en la mano y el rojo en la solapa del saco. Cada uno tenía su significado. El blanco se lo regalaban a la primer dama que a su vista le pareciera bella, sin que esto representara un compromiso formal ni mucho menos. Una chica de sociedad podía recibir en una sola noche cientos de claveles blancos. El clavel rojo que se llevaba en la solapa iba destinado a la mujer que fuera la dueña de los amores del joven caballero. Esta tarea era titánica y tenía demasiado simbolismo. Al ver a tu amada, tenías que proceder a presentarte y de inmediato ofrecer tu clavel rojo...si este era rechazado o tiraba pétalos al entregarlo, la mujer al que se lo dabas no correspondía tu amor...al contrario, si esta lo aceptaba y lo preservaba poir mucho tiempo...pues bueh...ya se imaginaran, harían vida juntos los tórtolos.
Pues bien...en cuanto llegué a su encuentro le brinde el clavel blanco y le expliqué su significado...ya iba a decir algo y le dije "Espera...(tomé el clavel rojo que traía en la solapa de mi chaleco)...este es el más importante". Le dije la explicación...ella sonrió...una sonrisa hermosa...y después...después solo dijo "te amo" y me besó.
Que buen día.