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miércoles, septiembre 04, 2002

Literatura de ensueño.
¿Les he dicho alguna vez que soy poeta? Bueno...sino lo he hecho pues les digo: soy poeta. Al menos pretendo serlo. Quizás sea la nacesidad de darme a conocer (necesidad muy necia que vengo manejando desde que tengo 5 años) la que me orilló a escribir. Escribo de todo: poemas, cuentos, narraciones, cartas, weblogs(el acabose), etc. Bien...pondré un punto y aparte para descansar los dedos.
Ahora hablemos de la literatura de ensueño. Yo llevo la clase de Literatura I con un profe que se parece magistralmente al Buki. Lo suave de este profe es que no es Buki ni de lejos. Es un tipazo, el mejor profe que voy a tener en el semestre...es como que la reencarnación del Dalai Lama (por eso congenié tan bien con el), bien pacífico, bien sereno...relax todo. Bien. Resulta que habrá un concurso de poesía escrita para la Feria Internacional del Libro, un magno evento y el perfecto marco para un concurso de esos. El profe dijo que iba a asesorar a quien quisiera entrarle...y adivinen...su maese Don Arturo le entró al quite, y lo canijo es que soy el único de mi grupo. Que mas da...el profe me ofreció toda su ayuda para pulir mi técnica y todo eso...y yo encantado.
Hasta ahí la parte de la literatura...ahora vamos con los sueños. Resulta pues, que en la tarde me dormí. De 4 a 6 pm descansé plácidamente acompañado de mi dulce almohada y sin nada que preocuparme. Y en medio de todo alcanzé la fase REM (aun no se que significa eso) y soñé...soñé que ganaba un premio...que mis poesías eran publicadas en un libro...que Jaime Sabines se levantaba de su tumba y me estrechaba la mano...que mis amigos me admiraban y mis enemigos me odiaban mas...ohhhh si...todo era plácido y entre tules...perfecto...cuando de repente aterrizé con el tren de aterrizaje sin bajar sobre la ríspida grama de la realidad que venía en persona de la Canciller de Hierro y me exigía trapear...intenté contarle mi sueño...pero trapear era prioridad...
Literatura de ensueño...trapear la realidad.