El insoportable hecho de ser Virgo
Hay algo que muchas personas no me perdonan aún: ser Virgo. Es fácil darse cuenta que estas personas son fanáticas de los horóscopos, y en cuanto dan cuenta de mi ominoso signo astrológico, se jaspean en verde y empiezan a vociferar en un idioma parecido al sanscrito premoderno. Según parece, Virgo es incompatible con Leo, Cáncer, Picis, Tauro, Aries, Sagitario, Géminis, Escorpión y Capricornio, y con ello, mis posibilidades de formar relaciones personales se ven dramáticamente disminuidas. Digamos que mi destino está signado en las estrellas.
Algo de lo mucho que se le achaca a los Virgo y que, al parecer, provoca malestar general en garganta, pecho y vías respiratorias y biliares, tiene que ver con el trabajo. Según parece, los Virgos somos muy quisquillosos, muy perfeccionistas, un tanto flojerosos casi llegando a la irresponsabilidad y solitarios. Pues bien, llamadme Don Arturo, endilgadme el signo virginal y ponedme encima tal rosario de quejas.
No es por mala onda, pero me gusta trabajar solo, funciono mejor. Me presiono yo solo, me miento la madre yo solo y me quejo conmigo mismo de mi falta de rendimiento. No me gusta que me impongan tareas, así como tampoco me gusta imponer. Además, ha resultado que las veces en las que he trabajado en equipo, acabo acaparando, por berrinche personal, todo el trabajo. Salvo la honrosa excepción que se presenta cuando trabajo con dos o tres personitas por ahí, en general así pasa conmigo.
¿A que viene todo este cómico/astrológico/laboral rollo? Bueno, otra cosa que se nos achaca a lo Virgo, dentro de nuestra voluntaria soledad laboral, es que no nos gusta depender de nadie. Y cuan cierto es eso.
Resulta que necesitaba imprimir unos carteles, mismo que dejé el jueves pasado. No era muy difícil, pero me pidieron 8 días. Bien, dije, me da tiempo para hacer otras cosas. Ayer jueves volví al lugar, para el pasmo de medio mundo. "¡Cómo! ¿Hoy? ¡Chin! ¡Date una vueltecita mañana!". Yo soy buena onda, nunca me le pongo al brinco al nadie, y eso a la larga puede representar un defecto, por lo mangoneable que puedo llegar a ser. El caso es que volví ahora viernes al mencionado lugar, y de nuevo el pasmo: "¡Chin! Todavía no salen...y otra cosa, van a tener que ser en balcno y negro, ¿no importa?". No importa, mientras me tengas los tres documentos impresos no hay brete. "Los dos...". No, los tres. "No, nomás me diste dos". A ver...y en ese "a ver" me voy dando cuenta que el disquette tenía, ciertamente, dos archivos, cuando clarito recuerdo que eran tres, aguanté estoico. No hay pex, le dije, mándalos así.
Teclazos aquí, teclazos allá, una llamada de teléfono. "¡Listo! Van a salir en el taller gráfico, tienes que ir con Don Estanislavsky al taller gráfico, subes al edificio A, segundo piso, pasando el auditorio, mano derecha, quinta puerta a la derecha, y te los va a tener, ¿va?". Va.
Y ahí va Don Arturo. Edificio A, segundo piso, pasanhdo el auditorio, mano derecha, quinta puerta a la derecha, y helo ahí, Don Estanislavsky con todo y bigotes. "¿En qué le puedo ayudar compañero?". Vengo de allá abajo, a que me imprima, los carteles. "¡Pero cómo! ¿No le dijeron? Justo ahora nos cambiamos de oficina, ¿ve? Ya desconectamos todo". Si...puedo ver. "¿Le urgen mucho?". Nah, no tanto. "Entonces puede ir por ellos el próximo martes por la mañana, nos cambiamos al edificio H, planta baja, a un lado de la oficina fulana". Hasta entonces será.
Sale Don Arturo de con Don Estanislavsky echando espuma por la boca. Trinando de coraje. Rojo de furia. Estupefacto. Ultrajado. Humillado. Queriendo mentarle la madre a todo el mundo, a la sociedad y a la estructura burocrática. ¡El maldito trabajo se retrasa ya más de 10 por culpa de la irresponsabilidad de otros! Eso, señoras y señores, da coraje. ¿Y luego se preguntan que por qué me gusta trabajar solo y no depender de nadie? Son mamadas, muy grandes y muy conchudas, que sólo sirven para destantearlo a uno.
Y si...todo por ser Virgo...y por haber nacido, según el calendario chino, en el año del Buey, comportándome, por consecuencia, como ídem.
3 Comments:
...el rojo café lleno y solo una mesa para dos quedó vacía...
te perdiste una noche mágica
buen inicio de semana BESOS
pues no reniegues, que los virgo algun dia, dominaremos al mungo.
Abrazos
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