Fin de semestre, una vez más
Ya lo he dicho muchas veces: ser Don Arturo o parecerse a Don Arturo, es algo que se debe aquilitar. Pero en días como hoy, en los que el fin de semestre es inminente, lo que procede más bien es reclamarle al fabricante.
Aquí su jovenazo imberbe, como es por todos bien sabido, estudia dos carreras. Estas dos carreras difieren cabrón en sus calendarios. Hoy, por ejemplo, ya terminé el semestre en Sociología, pero todavía le cuelga un mes para terminar en la UPN.
El hecho no hace otra cosa que alargar mi agonía finsemestral a proporciones nunca experimentadas por nadie más. Todavía no acabo de reponerme del revolcón que me pusieron los profes de Sociología, cuando ya tengo que estarme preparando al segundo round con otros igualmente rudos en la UPN.
¡Pero es que claro! Don Arturo es un wevón. Con una precisión envidiable tuvo a bien cultivar la virtud de la flojera a lo largo y ancho del semestre en ambas carreras. Y con esa misma precisión, los maestros empezarona levantar los frutos, llevándose a Don Arturo de las muchas greñas que habitan en su cabeza.
Durante una semana (¡una semana!) me dediqué a hacer lo que no hice en...uno...dos...tres...¡cuatro meses! Coño. Huelga decir que las desveladas estuvieron cabronas, que el café se convirtió en uno de mis alimentos básicos, que consumía cajetillas de cigarros como si fueran pañuelos desechables y que el dolor de cabeza dejó de convertirse en un problema. Lo que ahora me preocupa es que el dolor desaparezca, no voy a saber que hacer sin él.
(...)
Y por si fuera poco, ayer me tomé un tequila en casa de Jazo y hoy amanecí crudo, ¡hazme el pinche favor!
2 Comments:
Ahí la llevas Don Arturo, pero lo primordial no es lamentarse, sino hacer algo al respecto.
Oiga Don Arturo, me entere tarde y mal, disculpeme. Espero que su foro haya ido bien sin su psicologo por excelencia. =(
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